Hubo alguna vez una laguna
gigantesca llamada
La Laguna de Fuquene en Colombia,
todo lo que vez y mucho mas era agua.
Al fallecer mi padre me vi obligada a
alejarme de este lugar tan hermoso,
y ahora que regreso, solamente encuentro
que queda tan poco
de esa hermosa laguna que no podía
dejar de sorprenderme cada vez que
pasabamos por allí.
Es tan triste descubrir como la mano
del hombres han cambiado
las maravillas tan grandes que nos
ha regalado DIOS
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